María siempre Virgen
Mons. Hernán Zambrano Margain
Fundador de la Comunidad Apostólica de María Siempre
Virgen (CAMSVI)
Hna. Concepción Berrún Castañón
Comunidad Apostólica de María Siempre Virgen
Desde 1987, la Virgen María comenzó a manifestarse, de
manera privada, a la hermana Concepción Berrún Castañón.
El 11 de febrero de 1990, en una visión ella contempló el cielo
abierto y a María Siempre Virgen en el centro del triángulo.
El 11 de febrero del 2002, el Eminentísimo Señor Cardenal Don Adolfo Antonio Suárez Rivera
otorgó la aprobación eclesiástica y el Nihil Obstat y pidió se difundiera y promoviera la imagen
de María Siempre Virgen y la espiritualidad de la Comunión.
La Santísima Virgen ha pedido a la hermana Concepción:
1. La fundación de la Comunidad Apostólica de María Siempre Virgen; dictándole los estatutos
que la regirán, los cuales fueron aprobados el 25 de marzo de 1997.
2. La celebración de una fiesta litúrgica, el día 8 de enero, en honor a su Perpetua Virginidad.
3. La construcción de un santuario para su veneración.
4. El rezo del Santo Rosario día y noche por:
• La santificación de los sacerdotes.
• La unidad en la Iglesia y en la familia.
• El respeto a la vida desde su concepción.
• Las almas del purgatorio.
• En reparación de las ofensas que recibe Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo
Sacramento.
• En reparación de las ofensas que recibe María Santísima en su Perpetua Virginidad.
LA IMAGEN
La imagen de María Siempre Virgen; en el centro de la trinidad está la bienaventurada Virgen
María, resucitada; en ella brilla todo el esplendor de la nueva criatura.
El fino velo sobre su cabeza significa el Espíritu Santo que la cubre.
La cruz en el cuello nos hace pensar que la bienaventurada Virgen María fue redimida de la
manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo Salvador del género humano.
A los pies de la Cruz de su Hijo, María participa por medio de la fe en el desconcertante
misterio de este despojamiento. Es ésta, tal vez, la más profunda kénosis, el más profundo
abajamiento de Jesús en la historia de la humanidad. Por medio de la fe la Madre participa en
la muerte redentora de su Hijo.
El resplandor de Dios que lleva en su vientre nos invita a proteger la vida desde el momento
de la concepción y a proteger cada proyecto de vida hasta verlo desarrollado plenamente.
La serpiente significa el mal vencido y fuera de la Comunión.
Esta imagen fue aprobada por el arzobispo, S.E. Don Adolfo Antonio Suárez Rivera, Cardenal
de la Arquidiócesis de Monterrey, el 15 de febrero de 2002, Prot. No. 115/2002.
VIRGINIDAD PERPETUA
¿Qué es un dogma?
Un dogma es una verdad que todo cristiano–católico está obligado a creer: el Magisterio de la
Iglesia tiene autoridad plena, dada por Cristo, para proponer al pueblo cristiano a adherirse
irrevocablemente a ciertas verdades de fe, contenidas en la Revelación Divina o que tiene con
éstas un vínculo necesario. Acerca de la Virgen María, la Iglesia nos propone cuatro dogmas:
• La Maternidad Divina.
• La Inmaculada Concepción.
• La Perpetua Virginidad.
• La Asunción a los cielos.
¿Debemos creer en estos dogmas de fe?
Sí, debemos creerlos plenamente. Si alguno se atreviera a negarlos o dudar de ellos
conscientemente, cometería un pecado mortal.
¿En qué consiste el dogma de la Perpetua Virginidad?
El dogma de la Perpetua Virginidad consiste en que la Madre de Dios conservó plena y
perdurablemente su virginidad. Es decir, fue Virgen antes del parto, en el parto y
perpetuamente, después del parto. La Iglesia afirma este dogma desde el Credo compuesto
por los apóstoles.
“He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrá por nombre Emmanuel”
(Const. Dogmática Lumen Gentium, n 55).
En este texto las formas verbales “concebirá” y “dará a luz”, se aplican al mismo sujeto: la
Virgen, en este versículo se afirma tanto la concepción como el parto virginal.
Por tanto, lo que la Iglesia enseña como verdad revelada sobre la virginidad es lo siguiente:
• La verdad absoluta y perpetua integridad corporal de la Virgen.
• Su virginidad de alma, es decir, la plena y exclusiva unión esponsal de su alma con el Señor.
Por lo que María, dice Pío IX, “es más santa que la santidad y sola santa y Purísima en el
alma y en el cuerpo, que superó toda integridad y virginidad”.
Este dogma de la fe católica supone:
• Que María concibió milagrosamente y virginalmente por el poder omnipotente de Dios, por lo
que Jesús no tuvo padre humano.
• Que dio a luz sin perder su virginidad en el nacimiento de su Hijo.
• Que María, después del nacimiento de Cristo, permaneció virgen durante toda su vida
terrestre.
Breve y precisamente se ha calificado, en nuestros días, el misterio de la virginidad de María
como “la integridad que Dios quería legar al mundo como una señal más de su venida entre
las criaturas”.
ORACIÓN A MARÍA SIEMPRE VIRGEN
Inmaculada y siempre Virgen María, te amamos.
Reconocemos contigo las maravillas que Dios ha hecho en ti.
Proclamamos tu triunfo sobre el mal, te pedimos nos alcances de Dios
una fe viva, una esperanza activa y una ardiente caridad.
Intercede por el Santo Padre, los obispos y los sacerdotes.
Y por tus hijos para que nos mantengamos fieles a
nuestro compromiso bautismal viviendo en
Comunión y trabajando por la unidad.
Confiamos todas nuestras necesidades a tu
poderosísima intercesión, especialmente te pido
(se hace la petición)
y por tu Virginidad Perpetua, lo alcance para
mayor honor, gloria y alabanza de la
Santísima Trinidad.
Amén.
TESTIMONIOS DE SANACIÓN
A continuación mencionamos algunos testimonios de casos clínicos graves que
milagrosamente han sanado al pedir la intercesión de María Siempre Virgen, dando prueba
así, del inmenso amor de Dios.
Testimonio de la Sra. Karla Chacón de Cruz
La Sra. Karla Chacón de Cruz, de 32 años de edad, fue atendida por el Dr. Gerónimo Pérez
Maldonado, especialista en ginecología y obstetricia en el Hospital “Santa Engracia” de la
ciudad de Monterrey, Nuevo, León. La Sra. Chacón estaba siendo atendida desde septiembre
de 2002, puesto que presentaba esterilidad de dos años de evolución. Se le efectuaron los
estudios pertinentes y se encontró una pequeña tumoración de 2 cm en la cara posterior del
útero sugestivo de mioma, el cual en el 99.9 % de los casos es benigno y sólo en un 10%,
relacionado como causa de esterilidad. Se le comentó a la pareja sobre estos porcentajes y se
decidió efectuar una cirugía a pesar de la poca posibilidad de que el tumor fuera el causante
de la situación clínica. El 27 de abril de 2003 se efectúo la cirugía y, sin complicaciones, se
extrajo el tumor. Tres días más tarde se detectó que el tumor extraído era maligno con
degeneración sarcomatosa, cambiando radicalmente el diagnóstico de la paciente.
Posteriormente fue tratada por un oncólogo, quien le recomendó someterse a otra cirugía para
extraer bordes de la incisión uterina donde quedaron restos del tumor.
Al saber esto, la pareja pidió la intercesión de María Siempre Virgen para solicitar el alivio a su
mal.
Una semana después fue sometida a cirugía resecando los bordes del sitio original del tumor,
reportando ausencia de tejido residual tumoral. Después de un mes de la cirugía, la paciente
se embarazó en forma espontánea, evolucionando hasta el momento sin complicaciones.
Se refiere este caso clínico como una evidencia médica de curación milagrosa de un tumor
altamente agresivo en su evolución clínica; además del rápido logro de un embarazo
espontáneo.
Testimonio de la niña Esperanza González-Arechiga Martínez
El Dr. Martín Amarante Gutiérrez, especialista en pediatría neonatólogo, hace constar el
siguiente caso clínico:
La bebita Esperanza González-Arechiga Martínez, de tan sólo un mes de nacida, presentaba
edema de brazo y fenómeno tromboembólico de los dedos de la mano derecha.
Luego de que se pidiera la intercesión de María Siempre Virgen, la niña Esperanza presentó
una mejoría en el brazo derecho y la lesión tromboembólica se detuvo, presentando mejoría
del cuadro, evitando así una intervención quirúrgica.
Testimonio de la niña Mariana Garza de la Paz
El pasado 7 de enero de este año, la niña Mariana Garza de la Paz, se fracturó el fémur
izquierdo, fue llevada al servicio de urgencias del Hospital “Christus Muguerza”, en la ciudad
de Monterrey, Nuevo León; donde por medio de radiografía se corroboró la fractura; se notificó
al Dr. Catarino López Cavazos, médico traumatólogo, quien indicó ayuno y esperar una horas
para poder reducir la fractura y aplicar un yeso que incluía toda la extremidad inferior derecha
de la rodilla y toda la pelvis hasta la cintura. Después del procedimiento el Dr. Catarino López
nos explicó que el hueso era normal, ya que no había ninguna patología que hubiera
predispuesto a la fractura, permaneció unos días y fue dada de alta.
El 13 de febrero se le encontró el inicio de una angulación en la fractura y se nos notificó la
posibilidad de retirar de nuevo el yeso y refracturar con nueva aplicación de yeso.
El 18 de febrero se solicitó la intercesión de María Siempre Virgen para que no fuera necesario
volver a retirar el yeso y refracturar el fémur para nueva alineación.
El 20 de febrero acudimos a consulta con toma previa de radiografias, no encontrándose
mayor angulación de la fractura, por lo que se programa el retiro de los clavos percutáneos.
Pasamos posteriomente a la capilla para hacer oración a María Siempre Virgen por la pronta
recuperación de nuestra hija.
El 13 de marzo acudimos nuevamente a la intercesión de María Siempre Virgen para que
Mariana tuviera una rápida recuperación y pronto se le retirara el yeso.
El 2 de abril acudimos a la consulta con toma de placas para valorar el inicio de la
deambulación; al entrar al consultorio el traumatólogo estaba asombrado al ver que no existía
la angulación del fémur y nos dijo que esto era obra de Dios, ya que era muy pronto para que
el hueso se encontrara con una remodelación tan avanzada. Al salir del consultorio acudimos
a la capilla de María Siempre Virgen para dar gracias por su intercesión y lograr este milagro.
Para cualquier información, comunicarse con la hermana Ma. Guadalupe Morales.
COMUNIDAD APOSTÓLICA DE MARÍA SIEMPRE VIRGEN
Calle América y Porfirio Díaz No. 1390
C. P. 64710 Col. Pío X
Monterrey, Nuevo León
Tel. (01 81) 83 40 57 52